El chaleco protector es una alternativa cómoda a un protector de espalda. Gracias a la amplia cobertura de la columna vertebral, la zona de los hombros y los riñones y el tórax, se ha demostrado que ofrece una protección especialmente eficaz. El calor corporal ayuda a lograr un ajuste óptimo, sin dejar de ser muy transpirable.